Desde la llegada del COVID-19, probablemente hemos podido sentir y experimentar muchas emociones distintas: son tiempos de asombro, incertidumbre y miedo – miedo al contagio por nosotros y nuestros seres queridos – miedo al futuro, incertidumbre profesional, miedo a la futura crisis sanitaria mundial. Queremos compartir con vosotros esta reflexión de la doctora Natalia Caycedo sobre las emociones y sobre cómo la sofrología puede ayudarnos a gestionarlas. A través de la práctica de la sofrología podemos escucharnos y darnos cuenta de lo que está sucediendo en nosotros: observamos estos fenómenos, los contemplamos. Está bien tener todo tipo de emociones, pero también sabemos que éstas pueden afectar nuestros pensamientos y nuestra fuerza de voluntad.
Gracias a la repetición de la técnica, estas emociones ocuparán cada vez más espacio en nosotros y así influirán positivamente en nuestra salud, en nuestra existencia y nuestra coexistencia.
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