Los fundamentos teóricos
de la sofrología

Según el Dr. Caycedo, la consciencia humana está aún «encubierta». Nuestra vida está orientada principalmente hacia el mundo exterior y nuestra vida interior nos es desconocida. La existencia parece estar dirigida por nuestro condicionamiento, automatismos e instintos. Es sólo a través de un método de entrenamiento de carácter contemplativo y meditativo que podemos propiciar el «descubrimiento» de nuestra consciencia.

La consciencia

Alfonso Caycedo define la consciencia humana como la fuerza responsable de la integración de todas las estructuras de la existencia del ser. No sólo se trata de la consciencia de una realidad externa o interna, sino que es una fuerza cohesiva que integra el cuerpo, la mente y todas las estructuras responsables de la existencia de la los seres humanos.

La Sofrología distingue tres estados de consciencia:

La consciencia patológica (o «enferma») donde es alterada la visión del mundo, la consciencia ordinaria, que se ajusta a la normalidad, ya que el promedio de personas vive en un estado de consciencia ordinaria. Es en este estado en el que viven la gran mayoría de los seres humanos. Por último está la consciencia sofrónica. Éste es un estado especial de consciencia, que a veces puede sentir en un momento de felicidad, de armonía con uno mismo y/o con su entorno. Un momento de entusiasmo creativo, en comunión con todo lo que hace al ser humano un ser admirable. El objetivo de la Sofrología Caycediana es poner este estado transitorio en activo y en continuidad. Su propósito es darse a conocer, y conquistar y transformar nuestra consciencia para vivir una vida llena de valores positivos.

Los pilares

La Sofrología trae nuevos conceptos para el desarrollo de la consciencia humana, basada en:

Una epistemología clara y coherente

Para explicar las teorías e hipótesis para el estudio de la consciencia humana. Los principios teóricos que nutren la metodología fueron desarrollados por el Dr. Caycedo en 1960 y a lo largo de los últimos sesenta años. Se basan en una investigación fenomenológica existencial.

Una metodología propia

Para la aplicación del método de Alfonso Caycedo® que consta de tres elementos básicos:

  • La Relajación Dinámica de Caycedo (RDC) que incluye doce grados, agrupados en tres niveles (básico, radicales y existenciales) de cuatro grados cada uno, así como de técnicas específicas.
  • La formación Sofrológico Caycediana que son todas las técnicas que se presentan en forma de protocolos y propuestas por el sofrólogo Caycediano, con el fin de adaptarse a las necesidades de cada persona de acuerdo a su situación (terapéutico, educativo o preventivo).
  • El Sofro-análisis Vivencial de Caycedo  (SAVC). Después de cada entrenamiento, el sofrólogo invita al estudiante o paciente a expresar por medio escrito o verbal, a través de una «fenodescripción», todos los aspectos positivos en los que ha centrado su atención durante la sesión. El sofrólogo la escucha, hace que el análisis a partir de la misma, y le guiará en su formación.

Una semántica dedicada

Lo que da la Sophrologie Caycediana un vocabulario específico y eficaz. Todas las disciplinas profesionales (médicas, jurídicas, filosóficas …) tienen una terminología específica, su propia semántica, lo que le permite a sus miembros hablar el mismo idioma y entenderse.

Unas bases jurídicas

Que protegen al Sófrologo Caycediano en el mundo y le permiten su ejercicio.

Los principios

Los cuatro principios básicos de la Sofrología Caycediana constituyen la esencia de la consciencia sofrónica y guían la acción del sofrólogo y sus alumnos.

El principio de acción positiva

Cualquier acción positiva sobre una parte de la consciencia tiene un efecto positivo sobre la totalidad del ser. Todas las técnicas de la Sofrología Caycediana respetan este principio, así que podemos decir que es la escuela del positivo del ser. Las técnicas fortalecen y dinamizan las estructuras positivas de la consciencia a través de sensaciones, sentimientos, recuerdos y actitudes positivas hacia uno mismo y hacia su propia existencia. La repetición de lo positivo ayuda al desarrollo de hábitos y valores que mejoran la armonía de la consciencia.

El esquema corporal

Este concepto es la base del trabajo sofrológico. En Sofrología Caycediana el esquema corporal representa mucho más que la idea de que cada uno es su propio cuerpo. En cuanto a su formación en los doce grados del método Alfonso Caycedo®, la persona percibe su cuerpo poco a poco en los niveles más profundos: desde un primer momento, aprende a percibir la forma y el movimiento de sí mismo; más adelante, se va a desarrollar una consciencia de las sensaciones y percepciones. La percepción del cuerpo se transforma en experiencia de corporalidad en la cual se manifiestan las emociones, los sentimientos y los valores que se proyectarán durante la existencia. La integración de este nuevo esquema corporal lleva a la consolidación del equilibrio mente-cuerpo, mejorando la relación con uno mismo y aportando una mayor confianza en la vida.

El principio de realidad objetiva

Este principio se refiere a dos aspectos fundamentales:

El sofrólogo caycediano debe continuar practicando las técnicas sofrológicas para mantener un estado de consciencia equilibrado y sereno y seguir descubriendo su propia consciencia; puede transmitir así constantemente todo lo que recomienda a sus pacientes y estudiantes. El sofrólogo enseñará Sofrología Caycediana, de acuerdo con su formación y las cualificaciones profesionales; que de ninguna manera le habilita para realizar terapias sin la capacitación y la supervisión adecuada por parte de un terapeuta calificado.

La adaptabilidad

Todas las técnicas y teorías que componen el método Alfonso Caycedo® deben adaptarse a la realidad de los clientes, pacientes o estudiantes que lo practican, y no al revés.

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La fenomenología

La fenomenología es un movimiento filosófico importante surgido en el siglo XX, con el filósofo Edmund Husserl (1859-1938), que ofrece una nueva forma de estudiar la consciencia a través de la metodología fenomenológica.

El Dr. Caycedo adoptó esta metodología para estudiar la consciencia humana mediante actitudes fenomenológicas tales como la «anulación del juicio», que consiste en permitir los «fenómenos» que suceden en la sesión, sin emitir juicio ni prejuicio alguno, así como sin interpretarlos.

Dos momentos clave de las técnicas sofrológicas demuestran su relación con el método fenomenológico de Husserl:

  • Entre los diferentes ejercicios que componen una técnica sofrológica, los momentos más importantes se disponen a permitir dar cabida a sensaciones y sentimientos y experimentarlos con el fin de sentir nuestro propio «mundo interior». Estos momentos son llamados «pausas frónicas».
  • Después de cualquier técnica llega un momento de expresión verbal o escrita llamada «fenodescripción», que tiene como objetivo recopilar los sentimientos y las sensaciones positivas que acabamos de vivir.

Las experiencias durante las técnicas sofrológicas ayudan a desvelar, conquistar y transformar la consciencia para permitir una evolución positiva de la consciencia «patológica» o «normal» hacia la consciencia sofrónica. Es en este estado de espíritu que la terapia de relajación y las técnicas del Método Caycedo nos permitirán generar un reencuentro fenomenológico entre nuestro mundo interior y el mundo exterior. Es un descubrimiento de las sensaciones, pensamientos, imágenes, emociones, comportamientos y valores que los componen.