Gracias al sueño, nuestro cuerpo, nuestra mente, todo nuestro ser, descansa y se recupera cada día. El sueño juega un papel muy importante para nuestra salud física y mental. Mientras dormimos muchas hormonas se activan (cómo la hormona del crecimiento, la melatonina, la prolactina…), las proteínas también se sintetizan…
En estos tiempos difíciles muchos de nosotros podemos experimentar ansiedad, fatiga emocional e incluso irritabilidad. Estas emociones pueden tener repercusiones en nuestra vida diaria y, en particular, pueden provocar insomnio nocturno. El estrés y la incertidumbre de la situación actual acentúan este trastorno, pero también otras causas más simples como las condiciones en las que nos encontramos durante el confinamiento: poca actividad física, privación parcial de la luz solar, ausencia de las rutinas que vivíamos previamente, etc.
Queremos compartir con vosotros esta reflexión de la doctora Natalia Caycedo sobre la importancia de cuidar nuestro sueño, tanto para las personas en confinamiento como para los profesionales de servicios sociales y de salud.
El valor de la esperanza
Estamos llegando al final del confinamiento. Son momentos importantes para tomar consciencia de nuestro pasado, de...
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