Historia de la sofrología
La sofrología fue creada en 1960 por el Dr. Alfonso Caycedo, doctor en medicina y cirugía, especialista en neurología, psiquiatra en el Hospital-Clínic de Barcelona y profesor asociado de psiquiatría en la Facultad de Medicina de Barcelona.
Una nueva disciplina llamada ‘sofrología’: su objetivo es proporcionar a sus pacientes una mejora en su calidad de vida.
Hace más de 60 años, el joven Dr. Alfonso Caycedo debutó en el ejercicio de la psiquiatría en el Hospital Provincial de Madrid. Está profundamente marcado por los brutales tratamientos infligidos a los pacientes (electroshock, insulina en coma, etc.), sin tener en cuenta todas las consecuencias. Fue esta experiencia la que le decidió a dedicarse al estudio de la consciencia y a la búsqueda de otras formas de terapia adaptadas a la psiquiatría.
Fue con un enfoque decididamente médico y científico que creó una nueva disciplina a la que llamó «Sofrología» por las raíces griegas SOS-PHREN-LOGOS o «estudio de la consciencia en equilibrio».
Por tanto, su objetivo es mejorar la calidad de vida de sus pacientes. Durante la década de 1960, y todavía impulsado por esta motivación, sus viajes lo llevaron a Suiza donde colaboró con el profesor Ludwig Binswanger (1881-1966), padre de la psiquiatría fenomenológica.
También se sumergió en el estudio de la hipnosis terapéutica y las técnicas de relajación, desarrolladas en particular por el médico alemán Johannes Heinrich Schultz (1884-1970) con su «formación autógena».
Fue durante una estancia de dos años en Oriente (India y Japón) que aprendió sobre el yoga, el budismo tibetano y el zen japonés. Luego integra y adapta muchas de sus técnicas fundamentales, para sentar las bases de su método: la Sofrología Caycediana.
Años de desarrollo del Método Caycedo®
De 1967 a 2000, el Dr. Caycedo implementó gradualmente los 12 grados del Método Caycedo al que también llamaría «Relajación Dinámica de Caycedo». Más allá de un simple método de relajación, la Sofrología Caycediana ofrece, gracias a un entrenamiento regular que permite el dominio progresivo de estos niveles, un camino hacia la conquista de un verdadero equilibrio personal y una profunda vivencia de nuestros valores.